Seguridá Sosiá

A las ocho y veinte, con mi cara de pena más profunda, estaba yo en la S.S. esperando a que me dieran hora para que el médico ahonde en mis orejillas que las tengo un poquito perjudicadas debido a una maldita otitis que lleva días rondándome. La símpatica señora que me ha atendido en el mostrador para coger hora, me ha hecho un hueco de urgencia, más amable ella...

Debido a que es urgente me ha conseguido hora a las cinco de la tarde de hoy, y me he sentido sumamente afortunada, por que se de casos que han tenido que esperar hasta dos y tres días para pasar consulta con el médico de cabecera. Me han dado ganas de abrazar a la mujercilla que tan amablemente me ha hecho un huequito de urgencia, pero como nos hubieramos sentido molestas ambas, me he limitado a regalarle una dolorida sonrisa y a darle las gracias.