viernes, julio 28, 2006

Dolor

Un sillón de cuero, frio, reclinado ligeramente, una luz cegándome los ojos, los pie cruzados y los puños apretados. Un soniquete insoportable que se mete en el tímpano, y consigue abrirse paso hasta el cerebelo, anuncia que el dolor va a comenzar. La boca se queda seca, duele la garganta al intentar tragar, una ligera gota de sudor perla la frente. Ya no siento nada, y comienza la tortura.
Odio ir al dentista carajo!

4 Comments:

Blogger Eva Alcón said...

es lo que tiene ser mayor makitas, que si no son pitos son flautas :PPPP

ánimo, siempre te queda la opción de la dentadura postiza, je!

muas!

7:05 a. m.  
Blogger Mons said...

besos enormes y ánimo geme bonita!

2:33 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo os admiro a todos los que vais al dentista, yo llevo para quitarme las muelas del juicio la vida...
muas, bonita
io

11:01 a. m.  
Blogger Mak said...

la boca es mi punto débil, y de ahí el estómago... en fin, cada uno tiene su cruz y la mia es el tema dental y estomacal. buaaaaahhhhhhhhhh

11:25 a. m.  

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