Dolor
Un sillón de cuero, frio, reclinado ligeramente, una luz cegándome los ojos, los pie cruzados y los puños apretados. Un soniquete insoportable que se mete en el tímpano, y consigue abrirse paso hasta el cerebelo, anuncia que el dolor va a comenzar. La boca se queda seca, duele la garganta al intentar tragar, una ligera gota de sudor perla la frente. Ya no siento nada, y comienza la tortura.
Odio ir al dentista carajo!
4 Comments:
es lo que tiene ser mayor makitas, que si no son pitos son flautas :PPPP
ánimo, siempre te queda la opción de la dentadura postiza, je!
muas!
besos enormes y ánimo geme bonita!
Yo os admiro a todos los que vais al dentista, yo llevo para quitarme las muelas del juicio la vida...
muas, bonita
io
la boca es mi punto débil, y de ahí el estómago... en fin, cada uno tiene su cruz y la mia es el tema dental y estomacal. buaaaaahhhhhhhhhh
Publicar un comentario
<< Home