Asco de día

8:30 am, bajo en el ascensor mirándome el pelo, bah, está bien, ahora se lleva el look "out of bed". Párpados ligeramente cerrados, rictus de mala leche en la boca, lo normal. Salgo del ascensor y me noto algo raro al andar, parece que estoy ligeramente coja, me miro los pies. Fantástico, me he puesto una bota negra y una marrón, con tacones diferentes, y tengo el mismo estilo que Chiquito de la Calzada andando. Vuelta a casa a cambiarme el calzado, y sólo es jueves. Encima tengo la mala suerte de que al volver a subir me he encontrado con mi odioso vecino y su no menos odioso retoño, y no hay cosa que más me fastidie por las mañanas que tener que compartir el ascensor con mis vecinos y tener que aguantarles sus charlas tontas intentando saber de mi vida, que a mi la suya me es "indisoluble", hombre ya!