viernes, marzo 24, 2006

Perlas de Café

Se cuenta que, en cierta ocasión, en el célebre Café Procope de París -ligado a la historia de Francia por su vinculación con episodios revolucionarios artísticos y literarios- un joven militar corso -entonces casi desconocido- tuvo que dejar su sombrero en prenda como fianza al carecer de los centavos suficientes para pagar el café que se había tomado. Cuando años más tarde se convirtió en emperador, Napoléon Bonaparte llegó a tomar más de veinte tazas diarias de café.

4 Comments:

Blogger Big said...

Tal y como están los precios hoy en día, no se conforman con un sombrero. Las llaves del coche como mínimo ;) xxxxxxxxxxxxxx

7:30 p. m.  
Blogger Mara Jade said...

Así estaba el hombre de nervioso con tanta cafeína, que le pegó por querer conquistar el mundo!!

2:59 a. m.  
Anonymous Anónimo said...

Yo tb tomo demasiado café

Un beso

9:49 a. m.  
Blogger Sergio said...

pues debía pasarse el día yéndose por la patilla, digo yo...

y qué casualidad que mi post de hoy también va de café, aunque en otro contexto ......

un besete bruji y buen finde!

7:29 p. m.  

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