viernes, enero 21, 2005

Aliviándose

Seguro que los hombres se preguntan sin excepción por que las mujeres vamos siempre de dos en dos al baño. Se les pasará por la mente todas las posibilidades, pero seguro que tienden al lado escabroso tan alejado de la realidad. Las mujeres vamos juntas al baño por dos razones combinadas:

1- Por que generalmente los baños son un asco y suelen tener el pestillo estropeado. Mientras una hace lo que tiene que hacer la otra le sujeta el bolso y la puerta.

2- Para poner verdes a los hombres y demás mujeres que no sean de su grupo.

Así de sencillo. No hay más historias. Los baños de los bares suelen carecer de la más elemental higiene, y en muchos de ellos no hay ningún gancho para colgar el bolso ó la chaqueta, además muy pocos de ellos tienen el pestillo en buenas condiciones, y cuando una está en la faena, es muy engorroso que alguien habrá la puerta, mientras haces equilibrios para no sentarte en el infecto baño y acertar dentro, y que no se te caiga la chaqueta al inmundo suelo, todo esto a la vez. Por ese motivo te llevas una amiga que haga de guarda de seguridad en el baño.

Otra razón importante es darle a la lengua. Es en los baños donde las mujeres sacamos esa pequeña arpía que llevamos dentro. Las peor paradas son las otras féminas que se encuentran en el local, sean conocidas o desconocidas, eso es un pequeño detalle sin importancia. Después también les toca el turno a ellos.

A veces vamos al baño sólo a retocarnos la nariz, como decían las señoras en la época de los polvos de arroz y las polveras: "voy a empolvarme la nariz" bueno pues eso hacemos, pero en versión moderna, lo que puede caber en un neceser dentro de un bolso!

De verás que a veces me dan envidia los hombres, ellos van al baño a aliviarse y punto pelota. Como mucho, si los baños son de pared, se la miran disimuladamente al de al lado para comparar, y listos. Si son los otros baños, pues entonces algún alma caritativa les ha metido dentro un cigarrillo para que sepan donde tienen que apuntar, y rematar la faena. El problema viene cuando se encuentran con un baño turco, que todavía quedan algunos por esos bares de los cascos antiguos. Quien puede acertar ahí dentro? ni aganchándose oigan!

Ahora han sacado unas pegatinas que se ponen en el fondo del baño para enseñar a los niños pequeños a apuntar dentro, y no esparcir su aguita amarilla por la inmensidad de las baldosas de todo el aseo. Es un gran invento, seguro que fue idea de alguna madre con cinco niños varones. Pero es que todavía los hombres no se han concienciado que es mejor sentarse para sus cositas acuiferas. Que lo dicen los médicos, que no lo digo yo ¿eh? Si, si, que dicen que es bueno para la prostata. Aunque no se yo, por que imaginaté que se confian, y sentados apuntan al techo, menuda decoración art decó que iban a organizar.

Con lo felices que son los bebes, que lo hacen cuando quieren, como quieren, y en los pañales superabsorventes de última generación, que se te queda el culito sequito y además hidratado por que llevan no se que particulas hidratantes para evitar que se te irriten las posaderas. Que lujo ser bebes!