martes, febrero 08, 2005

¿futbol ó película?

Eterno dilema de millones de hogares de este país. “esta noche hay futbol cariño...” suelta él en tono meloso, “¿y? En la 2 ponen los Puentes de Madison!” contesta ella aferrando el mando, como si estuviera agarrándose a un asidero colgada de un precipicio. Y es que contrariamente a lo que siempre había pensado, leo hoy en la prensa local que la mayoría de las veces, es la fémina la que está en posesión del mando. Y yo pensando que eran ellos los que casi siempre se adueñaban del preciado tesoro doméstico, y no lo soltaban ni para ir al baño.

Se nos acaba de derrumbar otra leyenda masculina, la posesión del mando. Ahora resulta que las pequeñas Smigols somos nosotras, que nos apoderamos del mando y lo acariciamos diciendo: “miiiii tesssssooooro” mientras miramos a nuestro Frodo particular y pensamos "quiere quitarmeeelooooo, es maaaaloooo". Claro que todo tiene solución, siempre y cuando a ella le guste el futbol, ó el sea uno de esos raros especímenes masculinos que nos les gusta el deporte rey.

A mi me gusta el futbol. Y además me gusta estar los dos en la misma televisión, que la pareja que ve la tele unida permanece unida. Que se empieza viendo uno el futbol, y la otra una película lacrimógena, y se acaba no sabiendo de que hablar en el desayuno. Así que lo mejor es ver el mismo canal, poner verde al arbitro, discutir un poquito cuando uno ve un penalti y el otro no ha visto más que un empujoncito de nada. Comentar lo mal que anda fulanito que no es ni la sombra de lo que era, y poner de vuelta y media a los que arrojan objetos contundentes al terreno de juego. Las películas mejor ir a verlas al cine sin cortes publicitarios. Y es que si algo bueno tiene el futbol televisado es que no hay publicidad durante 45 minutos! ¿es ó no cómo para tirar cohetes? 45 maravillosos minutos sin que nos digan con que detergente lavar, que compresas usar, ó con que coche tendrás más caché social.

Además yo me reconozco futbolera, a mí me gusta desde pequeña. Y me encantan los partidos de la selección española. Tendré para siempre jamás grabado en mi memoria el glorioso España-Malta, que siendo una renacuajo vi con mis padres, que ese día me dieron bula patriarcal para quedarme hasta tarde viendo la televisión. La cara de felicidad de mis padres cada vez que se oía: gooooooolllll de España!, eso no es para olvidar fácilmente.

Así que me da que la discusión por el “tesoro” queda desterrada del rinconcito de los M&M, que el mando lo dejamos a un lado y nos dedicamos a ver juntos patadas a un esférico, ó nos vamos al cine a ver las películas sin cortes publicitarios, ó nos ponemos un dvd cuando nos apetece. Que una no está para aguantar 15 minutos de película cada 20 de publicidad. Y cuando podemos nos vamos a ver el futbol en directo, que verlo en la tele está muy bien, pero eso de llamarle “cosas tiernas” al arbitro en directo tiene su aquel.