Migrañas

Que tengamos migrañas no es una noticia en si misma, más de la mitad de la población occidental las sufre constantemente, el ritmo de vida, el estrés diario, la apretada agenda laboral, la polución de las ciudades, son factores que incrementan estos dolores. La noticia viene de Oregón (EEUU), pero podría ser perfectamente de Dos Hermanas, de Pedrosillo el Ralo, o de Porriño, por poner diferentes pueblos de nuestra geografía. Un hombre de 33 años fue a la consulta médica por que sufría constantes dolores de cabeza. Los médicos al principio no encontraban los motivos, pero tras hacerle una radiografía se encontraron con 12 clavos en su cabeza, de cinco centímetros cada uno. Los médicos no comprenden como el individuo sigue vivo. Finalmente confesó que se había intentado suicidar con una pistola de bricolaje.

A burro no le gana nadie, está claro. Habiendo métodos más tradicionales para pedirle un viaje a Caronte, va el individuo y se dedica a clavetearse el cerebro, sin conseguir milagrosamente tocar ningún punto vital. Con lo fácil que hubiera sido pegarse un bañito y dejar caer sin querer la tostadora, o la radio dentro. O podía haberse tomado el clásico bote de somníferos que allí los consiguen como aquí los regalices rojos, que allí quien no toma alguna pastillita es mal mirado socialmente. También podía haber recurrido a pagar un sicario que lo eliminase de un tiro limpio en un rincón cualquiera de su ciudad, así, sin saber ni el día ni la hora, poniéndole un poco de intriga a su “vida”. También está lo de tirarse por un rascacielos, que allí no será por altura, aquí tal vez tendriamos algún problema, pero ¿qué ciudad americana no tiene un rascacielos propicio para hacer vuelo libre sin motor?. Tenemos también el clásico americano de que te maten en una pelea entre bandas, es cuestión de estar atento y meterse en medio de una refriega, es fácil que te caiga un tirito perdido. Pero ¿con una pistola de bricolaje? ¡Pardillo!