viernes, febrero 23, 2007

Tortilla de patata

Vivir en un barrio de los de toda la vida tiene sus ventajas. Y una de ellas son los bares de los abuelillos, que tienen más años que la orilla del rio, regentados generalmente por una persona de mediana edad que sigue haciendo las comidas a la antigua usanza, y las tortillas de patata con huevo, y no con ese sucedaneo mal llamado huevina. Una de estas tascas está a un par de minutos de mi oficina. Y hace una tortilla que recuerda a las de las abuelas. Y además te la pone en bocadillo, y todo por 1 Euro. Un pincho de tortilla del tamaño de dos en bares de pijos, entre pan y pan por 100 céntimos. Un lujo tal y como están hoy en día las cosas, que un café ya te vale por lo menos 10 céntimos más.

Definitivamente me gusta vivir en un barrio con solera, creo que no podría vivir en una zona dormitorio, sin tiendas, bares y colmados de los de toda la vida. Sólo con un frio y aséptico Consumer o Carrefour como única referencia consumista. Me gusta entrar en las tiendas y que me traten como una persona, no como a una tarjeta de crédito.