El club del 30%

Según estudios importantísimos para la humanidad se ha descubierto que contrariamente a lo que piensan la mayoría de las mujeres, los hombres se sienten más atraídos por aquellas féminas que lejos de parecer un palo de chupa-chups tienen una diferencia de un 30% entre sus caderas y cintura. Es decir que les gustan las mujeres de curvas peligrosas, con forma de guitarra, pechos opulentos y trasero visible.

Sin embargo los diseñadores de moda continuan vendiéndonos la estética del tercer mundo, por que a mi nadie me convence que esas modelos escuálidas lo son así por genética. Están más que delgadas por que a la hora de comer chupan la cuchara en lugar de meterla en un plato caliente de cocido, y por que si comen una hoja entera de lechuga tendrán un empacho de bicarbonato y reposo.

Andan como los caballos en el monte, por que si ahora va alguien y me dice que ese trote que se dan pasarela arriba y pasarela abajo es un andar elegante, además de darme la risa floja, les diré que prueben a ir a trompicones y me lo repitan después... Eso acaba con la columna de cualquiera y más con estas niñas que no tienen músculos que sustenten sus huesos.

Así que ayer cuando oí la noticia, me dije, fijo que yo cumplo el requisito del 30% de cintura menor que las caderas... como para no... con la de cocido que me zampo yo al cabo del año! Y ya veis resulta que ni escuálidas, ni sobrealimentadas, ni rubias, ni morenas, ni altas, ni bajas, simplemente un 30% marca el éxito con el sexo opuesto. Y esto al parecer ha sido así desde el principio de los tiempos. Las hembras que han perpetuado la especie eran las que poseían ese 30% de diferenciación.

Y quería compartir con vosotras esta noticia, por que creo que a partir de ahora cuando veamos esos especimenes hambrientos y escuálidos deberíamos pensar "que pena, fijaté tiene la misma cintura que cadera... no está en nuestro exquisito grupo del 30%" en lugar de estar pertuamente de régimen y de querer ser un palo de chupa-chups relamido.