martes, septiembre 14, 2004

Si quiero me tiro un pedo aquí mismo

Dijo la legionaria de GH en un ataque de mala leche digno de Isabel la Católica en la Reconquista ante la resistencia de Granada. Pues vale... flaco favor nos haces a las féminas que luchamos por mantener un equilibro entre el feminismo y la feminidad. Lo tenemos crudo, resulta que hoy en día el prototipo de mujer es o una machota de pelo en pecho, legionaria tatuada que se tira un cuesco así le venga en gana, o una puta, eso si de alto standing que en la tele no conviene sacar a las de los puticlubs de carretera, o una meliflua damisela que está a la sombra de su príncipe azul y cuyas manitas delicadas no pueden ni llevar la bolsa de la compra...

El protopio de mujer que estos programas aúpa al limbo de los famosillos, o imagen a seguir es el de puta o el de amachorrada, o para ser sinceros directamente el de tonta del bote. No hablan de la mujer normal, que es la que tiene verdadero mérito. Esa mujer que conjuga el trabajo fuera y dentro de la casa y que todavía tiene fuerzas para dedicar una sonrisa a su familia. Esa es la verdadera imagen de la mujer. No estas deslenguadas pedorras. Si nos atenemos a lo que entra en representación del sexo femenino en estos concursos, resulta que un elevado tanto por ciento de mujeres es puta, otro tanto por ciento está masculinizada, otro tanto por ciento muy elevado es insoportable y sicológicamente inestable con unos ataques de ira furibundos, y otro tanto por ciento es una mujer que aspira a que la mantengan.

Es realmente patético que sigamos aceptando que se nos ningunee a las mujeres de esta manera. Aceptamos entre risas y cachondeito que en cada edición de GH surja una puta, una histérica, una descerebrada, etc... y que se perpetuen eternamente los roles hace siglos adquiridos. Si una chica ha tenido varias relaciones es más ligera de cascos que una gallina de corral, si es un chico quien lo hace es que es un conquistador nato y todas a reirle las gracias. Si un chico es afeminado es que es metrosexual, pero si una chica es un poco masculina fijo que le va más el bollo que a un adicto al dulce. Si una chica tiene roces y broncas con el resto es una histérica, si un hombre tiene esos mismos roces es que es un tío de carácter.

En fin, que yo no soy una optimista informada, nooo, como soy mujer, soy una rebotada con el mundo por tener que mear sentada... amén!