lunes, octubre 11, 2004

Empachaitos perdíos...

Pero cómo? Que no habeis ido al restaurante “Zutanito de Maracaibo”? Eso no puede ser! Teneis que ir como sea! Esto te lo dice alguien con muy mala leche, que obviamente sabe la odisea que vas a pasar para conseguir una reserva y que además no te informa de los “añadidos”...

Pues vale, pues nos alegramos, pues tú me dirás como consigo ir, por que llevamos un año llamando para poder cenar o comer allí... y nada, no hay manera, o reservas con dos meses de antelación o la llevas clara... Por fin tras un año, no, no estoy exagerando ni un ápice, un año, por fin este sábado conseguimos cenar en el tan afamado lugar.

Para empezar donde está situado, no es que sea la mejor zona de la ciudad, de hecho yo diría que es lo peor de lo peor con diferencia, el barrio de las putas los yonkis y los marroquis... mal rollito, pero es que todo el mundo dice que hay que ir... y oye, que debemos ser los dos únicos de toda la ciudad que no hemos pisado ese lugar!

Nos adentramos en el barrio y vamos a una velocidad supersónica... mientras pienso: me voy a quedar sin tacones, por que me he puesto las botas nuevas?? Y quien me ha mandado coger la chaqueta de cuero... ay ay que me la roban, fijo! Por lo menos no he cogido bolso, tirón y disgusto que me ahorro...

Mi medio limón me mira y me apremia con el paso, seguro que va pensando: pero quien la habrá mandado ponerse tacones, y por que no habrá cogido la chaqueta vaquera en lugar de la de cuero, si es que mira que pintas tiene la gente en este barrio, menos mal que no ha cogido el bolso, un tirón que nos ahorramos!

Y nos decimos:
- Encima el restaurante será de lo más cutre y guarro, como el barrio!
- Pues como sea un asco me voy sin cenar, eh! Nos vamos al telepizza!
- Has visto la pinta de la gente de ese bar...
- Y luego tenemos que volver a salir por aquí? joe, joe, joe...

Por fin tras una cuesta interminable, sobre todo si una lleva tacones, vemos el letrero, y entramos... ooohhh sorpresa... el resturante podría estar en uno de los mejores barrios de la ciudad y no desentonaría nada, eso si, nos hemos fijado que la puerta de entrada está más blindada que la de casa... Limpio, bien decorado, no muy grande, por eso es tan difícil conseguir una reserva... nos imaginamos que tienen comisión con los navajeros de lugar: “mira yo atraigo la clientela y vosotros me dais comisión cuando salgan y les dejais en cueros... hace?”

Nadie nos había dicho como iba el tema, y resulta que el menú es general, con elección del segundo plato, pero los entrantes son comunes y chitón... pues vale... que majo tú colega que no nos dijo nada...

Menú para dos personas:
- 1 buey (de mar... a ver si algún listillo se está imaginando un buey dando vueltas en plan jabalí de Asterix)
- 1 docena de langostinos (cocidos)
- ½ docena de espárragos.
- Jamón. (ración generosa)
- Paté. (muuuuchoooo)
- 1 docena langostinos plancha.
- Almejas a la marinera. (una jartá de ellas!)
- Y el segundo plato a elegir entre 4 pescados y 4 carnes. La especialidad del lugar: Churrasco con una salsa picante, guarnición de patatas y pimientos. (obviamente elegimos churrasco)
- Postre a elegir entre una docena de posibilidades.
- Pan
- Vino y Agua

Y todo eso para dos personas... recomendable ir con ropa ancha y que no te apriete... por que dos o tres kilitos no te los quita ni la caridad... eso si, la comida toda rica rica y con fundamento y las camareras muy agradables. Y la gran sorpresa, la cuenta... “oiga que venimos juntos, que nos cobre lo de los dos”... pero resulta que era la cuenta de los dos... jajajajaja, lo malo va a ser bajar el empacho que me pegado... por que por el precio... ayssss si sale más caro el telepizza!!!

Y ahora con el estómago lleno como salimos corriendo de aquí? Pues habrá que correr! Y si me quito las botas??? Por que con los tacones y esa cuesta abajo yo me mato... y tampoco es cuestión de abrirse la cabeza, oye que si nos roban, pues que nos roben... ja!

Salimos de puntillas, corriendo pero de puntillas, para que no nos oigan los del bar de la esquina que tienen pinta de Makinavaja todos ellos, hasta el camarero! Y seguimos sin mirar atrás corriendo cuesta debajo de puntillas...
- oye cariño, tú oyes algo?
- No nos siguen, no?
- Creo que no! Pero tú corre eh!
- Que si, que si, que yo corro, pero me mato, fijo que me mato...

Eso si... salimos vivos, conseguimos un taxi y nos fuimos tan contentos por haber entrado en territorio comanche y haber salido con la cabellera intacta... pero el domingo... Dios que empacho!!!

- Oye darlingcitio un puré de verduritas para depurar hoy?
- Me he metido yo contigo??? Ein? Ein?
- Telepizza?
- Vale... la mitad de formaggio y la mitad carbonara
- Aleeeee! De perdidos al rioooo! Vivan las caloríassssssssssssss!!!

Me encanta estos fines de semana de panching, tumbing, zamping, zapping,... y otras cosas que no voy a contar, que sois menores! Claro, que me encantan por la compañía...