viernes, octubre 08, 2004

Sólo una ojeada al periódico...

Poco tengo que decir hoy, excepto que estoy harta de que mujeres y niños, seamos las que paguemos ese maldito gen de la violencia que parece ser casi reducto exclusivo de los hombres... no somos un saco de arena para recibir golpes, somos seres humanos, con nuestras virtudes y defectos, exactamente igual que los hombres, y queremos que dejen de escudarse en nuestra supuesta debilidad para agredirnos, vejarnos y ningunearnos... o acaso todos estos maltratadores, violadores, asesinos y mierdas de seres humanos no tuvieron que venir a este mundo pasando por la vagina de una mujer?

A veces, demasiadas últimamente, la pena de muerte me viene a la cabeza... yo también me estoy empachando de la violencia que flota en el ambiente, de la intolerancia, de lo perversos que parecemos ser por naturaleza los seres humanos.

No aguantamos nada ni a nadie, si alguien nos lleva la contraria en que el color del coche, si se atreven a decir que en lugar de gris marengo es gris perla de los Mares del Sur, somos capaces de sacar una navaja y hacerle tragarse sus palabras... Si piensan políticamente distinto a ti la descalificación y el insulto están a la orden del día. Si sabes que molestas al vecino, más a posta haces ruido. Si tú compañero de trabajo puede (o tú) te hace la cama delante del jefe.

Vivimos un clima de tensión que no me gusta nada, nada, nada, y yo soy consciente que no hago nada para mejorarlo, que participio en ello, y que acabaremos lamentando que la gente confunda la educación con la libertad individual...

No nos escuchamos los unos a los otros, no nos importamos... el prójimo te da igual mientras tú tengas cada día más. No nos sentimos afectados ya por casi nada, nos da igual ver toda la miseria, pobreza, atentados, muertes y todo lo que ocurra fuera de nuestro circulo social... Tal vez hemos recibido demasiada información y nos hemos inmunizado, no lo sé...

Nos afectan las cosas un tiempo ínfimo, lloramos y lamentamos, pero al día siguiente, la hora siguiente seguimos con nuestra vida y corremos un velo sobre aquello que puede remover nuestra conciencia... y toda esta violencia que se acumula en nosotros se paga con el más débil, y desgraciadamente las mujeres y los niños somos más débiles físicamente y somos el saco de arena que usan para descargar su frustración muchos seres abyectos...

Estamos enfermos... vivimos en una sociedad enferma y lo sabemos pero no nos importa, o al menos parece no importarnos...