viernes, febrero 11, 2005

Gobierno, obesidad y demás cosas del comer

Leo que el Gobierno de la Nación, si la nuestra, la de todos, es decir España (uyssss a alguno a lo mejor le duele, pero a mi me gusta como suena, E S P A Ñ A), ha llegado a un acuerdo con los fabricantes de "guarrindongadas" y demás productos alimenticios, para que reduzcan las grasas saturadas, sales, y azúcares de sus productos. Y es que "ahora" nos damos cuenta de que nos estamos convirtiendo en un país de obesos. De un 5% de niños obesos hace 20 años, hemos pasado a un 16%. Y eso es alarmante. Pero resulta que el Gobierno ha encontrado al culpable (gracias Gobierno, gracias, que hariamos sin ustedes?): la industria alimenticia. JA!

Si hacen el mismo sondeo entre la adolescencia creo que el tanto por ciento se elevaría de forma sustancial. Y si nos ponemos a hacer el sondeo entre los mayores de 30 tendríamos a la mitad de la población con un exceso de peso preocupante. Estéticamente a mí me da igual lo que cada uno haga con su cuerpo, aunque la obesidad potencia lo malos olores corporales por sudoración, y ese tema lo llevo bastante mal. Además ocupan asiento y medio en el metro, y a ver como meto yo el trasero en la mitad de un asiento, que una no está mal, pero no es un palo de escoba.

Aparte de las connotaciones estéticas, de espacio y de contaminación ambiental por exceso de humos, un problema muy grave es el físico. La gente con obesidad desde edades tempranas tienen las arterías, corazón, articulaciones y huesos absolutamente deteriorados. Hace poco leí en un dominical (si, me leo los dominicales, y me lo paso pipa) que un niño de 12 años con una obesidad mórbida tenía el interior de la maquinaria como una persona de 60 años. Esto que a priori podríamos decir “allá ellos”, es una situación cuya gravedad vamos a pagar todos.

Vamos a soltar dinero en Sanidad como si tuviésemos un agujero en el bolsillo del pantalón en el que metemos la calderilla. Toda esta gente tendrá que recurrir a cirugía para intentar solucionar su problema, y a tratamientos que probablemente serán de por vida.

Y yo veo clarito cual es el origen del problema, además que es una situación que se reproduce en todos los países del llamado primer mundo, creo que la culpa es de los progenitores. Si, la gente ha cambiado sus hábitos alimenticios buscando una mayor comodidad. Antes las madres nos traían un bocadillo de jamón york, mortaleda, chorizo, jamón serrano, ó nocilla los días especiales, y lo acompañaban de algo de fruta, cuando nos iban a recoger al colegio. Ahora la chica que recoge a los niños les compra un bollicao, por que es más cómodo que molestarse en cortar el pan y rellenarlo de algún tipo de fiambre. Antes desayunábamos un tazón de cola cao (yo odio el Neskuik, vale?) con galletas maría, y ahora les compran algún tipo de bollo y se pasan la leche por el forro de los pantalones que tienen el agujero de la calderilla. Es decir poco calcio y mucha grasa, un coctel ideal para que crezcan sanos y fuertes, y se les desarrollen las neuronas y el cuerpo.

Además los niños de hoy en día tienen la gameboy y el mando de la televisión desde que aprenden a andar, y claro, ya no se ven niños jugando a la comba, la goma, con las chapas, ó un balón en el parque. Ahora los niños que se ven en el parque están sentados en un banco con una gameboy ó con el móvil, y el máximo esfuerzo físico que hacen es el que desarrollan sus pulgares. Cierto que no son todos los niños, pero son una inmensa mayoría.

Los padres llegan cansados de trabajar y en lugar de hacer una tortilla francesa al niño, pues se lo llevan a un Mc Donalds para que no de el coñazo, que tener niños queda muy chic, pero luego hay que aguantarlos, educarlos, enseñarles a comer, y eso no venía en el manual de la perfecta pareja progre del siglo XXI.

Sres. Padres y Madres (parezco un politicucho de tres al cuarto), yo les pido encarecidamente que malgasten 2 minutos de su precioso tiempo en ponerles una merienda en condiciones a sus niños, que les levanten un cuarto de hora antes para que desayunen como debe ser. Que se molesten en enseñarles a comer verduras y frutas desde pequeños, y que aunque ustedes sean unos culos gordos de mierda molida, se preocupen de llevarlos de paseo al monte, al campo, donde sea, y enseñarles la naturaleza y a respetarla. También les pido que les compren lo más tarde posible la gameboy y el móvil, que da penita pasear por la calle fijándose en la cara de torreznos que tienen los que han de procurarnos la jubilación el día de mañana.

Si ya lo dice mi madre que tanto pan atonta...