miércoles, febrero 16, 2005

Se nos calienta la piel de toro

La ministra Narbona, Cristina para los amiguitos, nos ha puesto los pelos como escarpias. En lugar de invitarnos a té y pastas nos ha contado que nuestros nietos (los vuestros) van a padecer los excesos consumistas del mundo moderno. Que se nos inunda España señores, que va a subir un metro el nivel del mar. Y además se nos desertiza el país y tendremos un clima tropical. Claro que esto es para finales de siglo, y la verdad no creo que los ojitos de la que suscribe vayan a llegar a verlo, ó si, pero ya como me importará un rábano frito.

De momento y como aperitivo nos cuentan que 2005 va a ser el año más caluroso de la década, y yo recordando el 2003 me pregunto, ¿más? Pero por favor, si casi fenezco en ese verano, que aquí no estamos acostumbrados a tostarnos cual lagartijas bajo 45º a la sombra.

Y la culpa es nuestra, si, nuestra. De la abuela que para sostener el cardado de los cuatro pelos que le quedan mantiene ella sola a la industria de la laca en aerosol, de los que nos lavamos los dientes dejando correr el agua mientras nos cepillamos, de los que tenemos la casa con todas las luces encendidas como si fuera el Enterprise. Que no tenemos conciencia general de reciclaje de basuras, la gente sigue tirando todo en la misma bolsa, y el porcentaje de los que reciclan sigue siendo bastante bajo. Todas estas pequeñas tonterías afectan y mucho a la madre naturaleza, que nos está devolviendo lo mismo que la damos, por saco (por decirlo finamente).

No se si el mensaje alarmista es positivo ó de pronto alguien se tirará por el balcón, pero es la verdad, y por mucho que cueste digerirla hay que empezar a pensar en el futuro que queremos dejar a los que vengan detrás, y el que nosotros mismos queremos vivir hasta el final de nuestros días. De momento ya veo que según las previsiones alarmistas de la ministra mi casa se va a convertir en un refugio submarino, que a lo mejor tiene su encanto pero a mi la humedad me sienta fatal.

Somos el país de Europa junto a Portugal e Irlanda que más emisiones de CO2 lanzamos al viento, y nos las vamos a ver negras para cumplir las exigencias de Kioto. Claro que teniendo en cuenta que las vacas con sus cuescos emiten CO2 lo de Irlanda a lo mejor va por ahí, que es un país con una gran producción lechera. Pero lo de los portugueses y españoles, no me lo explico, ¿cómo se puede contaminar tanto siendo tan pequeños? Yo creo que simplemente es por que todo nos viene al pairo.

Una reflexión: ¿vosotros os preocupais por el planeta que vais a dejar a vuestros hijos? ¿Qué haceis para intentar salvar el único planeta habitable que de momento conocemos?