Zappeando

El domingo dicen que hasta el Señor descansó mientras creaba el mundo, y vete tú a saber si fue por tomarse ese día libre que le ha salido como le ha salido el mundo, bueno, más bien el hombre. La cuestión es que nosotros muy descreidos y muy poco católicos nos agarramos sin embargo a ese descanso dominical del Altísimo, para hacer lo propio, es decir, urgarnos las narices sin que nadie nos moleste. Y un deporte muy practicado en los últimos años desde el descubrimiento de uno de los aparatos que más han contribuido a la obesidad de las sociedades occidentales, el mando, es el zapping. Y que domingo para zappear hemos tenido, una verdadera orgía de botones del mando, aliñados ahora con La Sexta, por si había pocos ahora parió la burra, digo, Emilio Aragón con su canal recien sacadito del horno, y que se ha apuntado un tanto de audiencia consiguiendo el Mundial.

Para comenzar un domingo de televisión hasta las orejas, nos desayunamos con Alonso ganando en Australia, y menuda carrera, con Button quemando coche a diez metros de la pista, Schumi dándose el golpe padre al salir de un piano (que cosas aprendo viendo la tele), y unos cuantos accidentes más, que hasta cuatro veces salió el cochecito ese de seguridad. Impagable la retransmisión de Lobato llamando australiano a Alonso en lugar de asturiano, aunque rectificó raudo como el rayo, no fuera a ser que el astro del volante le quitase su amistad.

En la 2 se podía ver casi todo el día deportes de lo más variado, con el deporte rey como atractivo principal. Unas cuantas películas de serie sub-b como mínimo. Un ratito de canal Cosmopolitan que repiten mi añorada "Sexo en Nueva York", la ya cansina "Embrujadas" y pasamos después a Canal 13 con alguna serie policiaca interesante, un poquito de AXN con CSI Las Vegas y NYC, y nos volvemos a pasar a los canales en abierto.

Gran evento de la noche, Miss España, (ó "lo Mejó de cada casa y olé"). Que yo no soy nadie para juzgar está claro, y que ya se sabe que las mujeres somos malas, y arpías con otras mujeres. Pero siendo sincera se me ocurren un montón de maldades al ver lo que desfiló ayer delante de estos ojitos, que el que inventó el descanso dominical me dió. Había alguna, cuya provincia no recuerdo, que o bien se dejó el caballo en casa o tenía escocidas sus partes pudendas y tenía que andar con una pierna para Cuenca y la otra mirando hacia Marbella. Había auténticas bellezas, picassianas... por decir algo bonito de ellas. Todas clónicas en cuanto al peinado. Si esas niñas estándo maquilladas y peinadas me parecieron comunes, corrientes, e incluso feas, no me las quiero imaginar de buena mañana. No se quien ganó, no vi ninguna que me pareciese destacar entre la multitud. Eso si, era muy cómico ver la cara de las que quedaban descalificadas y que cuando las entrevistaban no comprendían por que no había pasado a la segunda ronda, y la explicación es muy sencilla: lo que yo no sé es como has llegado hasta aquí maja...