Reciclemos inteligentemente

Preocupada por el tema del reciclaje y de los recursos limitados del planeta, y también, vamos a ser sinceros, por lo que me ha costado llenar ayer el depósito de mi coche y el dineral que me supone aliñar la ensalada, he estado toda la noche cavilando en una posible solución. El alcalde de Londres propone no tirar de la cadena hasta que se hagan aguas mayores, pero no si sólo es orina. Este plan tiene un defecto y es la contaminación medioambiental por los vapores desprendidos de los orines. Yo creo que lo que deberían hacer los científicos es empezar a trabajar en un motor para coches que funcionen con orina. Es un recurss inagotable de la humanidad y los animales. En los baños se habilita un contenedor,y cada vez que orines se va recogiendo, luego llenas el depósito de tú coche. Reciclaje puro y duro. Así cada persona será auto abastecedora del depósito de su vehículo. Se dejará de especular en petrodólares, el mundo árabe se comerá con papas sus pozos de petroleo, los americanos no tendrán excusas para comenzar guerras por ese motivo, y utilizaremos menos el agua para nuestras necesidades urinarias, con el consiente ahorro y beneficio que gastar menos agua conlleva. Es un plan magistral. Lo único que me falta es conseguir encajar de alguna manera que también baje el aceite de oliva, por que se está poniendo a precio de artículo de lujo, como unos Manolo’s o un Prada. Aunque teniendo en cuenta lo que nos ahorraremos en gasolina, tampoco importa mucho que el aceite siga al precio actual.

Lo próximo que discurrire será como conseguir que las máscaras de pestañas waterproof no se conviertan en un pegote truculento cuando intentas desmaquillarte, por que por mucho desmaquillador de ojos bifase que uses te pasas media hora, mínimo, quitando churretones. Estoy en ello.

Pd: ojito que el rey del jersey, Evo Morales, que no se pone traje ni para sus relaciones diplomáticas y visitas a otros países, ha nacionalizado los hidrocarburos. El 18% de las reservas de Repsol quedan comprometidas con esta medida, y nosotros mientras perdonándoles las deuda externa de su país... bien, bien, somos la leche en polvo.