martes, mayo 02, 2006

Y hallado en el Templo

Es decir en el hogar familiar. Si, allí en el sofá reposando, estaba mi anillo. Lógico que no lo encontrase. Y no voy a contar aquí como lo "perdí", pero innegablemente me ha alegrado el día haberlo recuperado. Les otorgamos a las cosas un amplio valor sentimental, y está claro que cuando son joyas mucho más, las mujeres al menos.

7 Comments:

Blogger Gemma said...

me alegro que lo encontraras, esas cosas duelen tanto... sobretodo por lo irremplazables que son!

3:55 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Bueno, acabo de enterarme de la pérdida y el encuentro. Me alegro que lo encontraras, porque da mucha rabia perder cosas con tanto valor sentimental.

Y Colorín, ayyyyyyy, picarón!!!!!

Jejeje

Besos y feliz comienzo de semana en martes! ;)

4:02 p. m.  
Blogger Mak said...

Gracias chicas, la verdad es que estaba muy disgustada... tanto que ni he desayunado esta mañana. Me fastidia perder objetos con valor sentimental.

;-))

4:26 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

no lo cuentes, no... subiría muchísimo el contador de visitas de tu blog :P

5:18 p. m.  
Anonymous Anónimo said...

Oleeeeeeeeee :) perder ese tipo de cosas crea mucha angustia, menos mal que lo has recuperado!!!
besos :)

5:24 p. m.  
Blogger Mak said...

Colooooorinnnnnn ;-PP tonces no lo cuento, no? ;-P

Io, sip, que alivio! ;-)

5:38 p. m.  
Blogger Mak said...

Pos a mi me gustan las joyas que carajo! ;-P

4:24 p. m.  

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