Y hallado en el Templo
Es decir en el hogar familiar. Si, allí en el sofá reposando, estaba mi anillo. Lógico que no lo encontrase. Y no voy a contar aquí como lo "perdí", pero innegablemente me ha alegrado el día haberlo recuperado. Les otorgamos a las cosas un amplio valor sentimental, y está claro que cuando son joyas mucho más, las mujeres al menos.
7 Comments:
me alegro que lo encontraras, esas cosas duelen tanto... sobretodo por lo irremplazables que son!
Bueno, acabo de enterarme de la pérdida y el encuentro. Me alegro que lo encontraras, porque da mucha rabia perder cosas con tanto valor sentimental.
Y Colorín, ayyyyyyy, picarón!!!!!
Jejeje
Besos y feliz comienzo de semana en martes! ;)
Gracias chicas, la verdad es que estaba muy disgustada... tanto que ni he desayunado esta mañana. Me fastidia perder objetos con valor sentimental.
;-))
no lo cuentes, no... subiría muchísimo el contador de visitas de tu blog :P
Oleeeeeeeeee :) perder ese tipo de cosas crea mucha angustia, menos mal que lo has recuperado!!!
besos :)
Colooooorinnnnnn ;-PP tonces no lo cuento, no? ;-P
Io, sip, que alivio! ;-)
Pos a mi me gustan las joyas que carajo! ;-P
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