Leer, que gran placer

Soy una ávida lectora, de todo lo que cae en mis manos, en momentos determinados incluso de los componentes de la mascarilla capilar, que me aplico cada semana, como buena victima de la imagen que en el fondo somos todas. Y se que les debo esta afición, para mi maravillosa, a mis padres. Ellos con infinita paciencia me leían cuentos cada noche antes de dormir, hasta que fui capaz de hacerlo bien sóla. Para mi la lectura era sumergirme en un maravilloso mundo de fantasía, ya que recreaba lo que iba leyendo en mi mente. Tenía tal poder de concentración leyendo que ni oía cuando me hablaban. Hoy me sigue pasando igual, cuando un libro me gusta soy capaz de perder horas de sueño, de no comer, o de perderme un partido de la Selección (otra de las cosas que me gustan por influencia paterna)

Uno de los últimos libros que he leido ha sido "El Laberinto" de Kate Mosse, que me ha transportado al sureste francés del medievo, a Carcassona y las luchas religiosas que allí acontecieron y que hicieron que esta parte de la Corona de Aragón pasase a ser francesa. Me gustó, te atrapaba la historia que combinaba presente y pasado.

Ahora estoy leyendo "La Catedral del Mar", y vuelvo a situarme un poquito más abajo que el libro anterio, concretamente en Barcelona, más o menos en la misma época, en el medievo. Es una historia triste que te atrapa. Como mujer que soy no he podido dejar de sentir rabia en los primeros capítulos del libro, aquellos que lo leais me comprendereis. De momento sólo voy por la mitad de la historia, pero es un libro que me está gustando mucho.

Es una pena que los niños de hoy en día estén perdiendo este hábito por que sus padres demasiado cansados a veces, en lugar de leerles un cuento les ponen un dvd. La lectura potencia la imaginación, mejora el lenguaje oral y escrito, y nos proporciona horas de entretenimiento.

Gracias darlingcito por el regalo del libro, sabes que me encanta leer :)