miércoles, enero 05, 2005

Cabalgata de Reyes

Hoy la ciudad está cortada por las Cabalgatas de los Reyes Magos, que seguro que son muy majos los tíos, pero las autoridades competentes adolecen de eso, de competencia. No se les ocurre al señor Alcalde y amiguitos otra cosa que meter la Cabalgata por el centro de la ciudad y cortar una de las arterías principales. Yo creo que lo hacen para ver si este año por fin consiguen organizar el mayor atasco de tráfico de la historia de la villa. Deben haberse olvidado que si bien los niños están de vacaciones, los adultos tienen que trabajar y volver del trabajo a sus casas, claro que teniendo en cuenta que el Sr. Alcalde y su séquito no saben lo que es dar golpe, es comprensible que se les olvide que el resto de los mortales tenemos que hacerlo para ganarnos las alubias.

Eso si, la chiquillería anda revuelta y emocionada por que hoy desde las 12 comienza la juerga, con un roscón gigante que pretende entrar en el libro Guinness de los records. En una plaza con solera de la ciudad, que por otros lares se viene a llamar Plaza Mayor y aquí simplemente la denominamos Plaza Nueva, se van a repartir gratuitamente pedazos del Roscón más grande jamás cocinado y tacita de chocolate para acompañar, todo gratuito. Y de nuevo me pregunto, quien llevará a los niños a degustar el Roscón? Padres, madres? Seguramente le tocará a la abuelita que está ya agotada por que también le habrá tocado preparar las cenas y ágapes diversos de estas fiestas, pero claro, como va a dejar a la criatura sin Roscón y sin Cabalgata de Reyes?

Sres. Reyes Magos, si son tan magos y a poco majos que sean deberían ustedes no sólo acordarse de la chiquillería, si no también de los mayores, progenitores, y progenitores de los progenitores, que a estas alturas de la Navidad están agotados y con poco talante. Podían ustedes pedir a las autoridades incompetentes que la Cabalgata de Reyes se efectuase mañana que es festivo e incordiaría menos a grandes y chicos.

Ya puestos, si ustedes me hicieran el favor de que el único boleto para el sorteo del Niño que tengo en mi cartera saliese premiado, se lo agradecería inmensamente y me comprometería incluso a decorar mi casa con adornos navideños y a felicitar a todo el mundo las próximas navidades como si de verdad de la buena me importasen lo más mínimo estas festividades. En sus manos queda que me vuelva el talante navideño de la infancia.

Suya afectísima,

La Bruja del Norte