viernes, enero 07, 2005

Soy una borde, y?

Sigo siendo tan pobre como el día 6 al levantarme, una vez más la Lotería del Niño me ha ninguneado, luego direis que soy mala con la infancia. Cierto que esta vez no tenía más que un décimo, pero oye la cuestión es llegar a tiempo, no rondar cien años. Además como me desperté de buen humor me consolé pensando que el segundo premio al menos había ido a gente que lo necesitaba más que yo.

Definitivamente me pongo muy nerviosa con la infancia. Ayer vinieron unos amigos de mis padres que tienen un niño de 6 años. Abrió su regalo entusiasmado y se disponía a sacar todas las piezas del tren que le habiamos regalado, pero sus padres le dijeron que tenían que irse a comer a casa de la abuela, que allí podría sacar el tren. Pues no, no señor, la actitud del niño fue: "saco el tren por que a mí se me pone en las narices y molesto a todo Cristo viviente". Y los padres que hicieron? nada, pasar del niño. Y yo persiguiendo al pequeño monstruo por la casa, que a su vez perseguía a mi pobre y asustadísima gata (creo que la pobre gata se ha contagiado de mi alergia).

Serán cosas mías, pero yo creo que los niños antes eran más obedientes, o los padres más estrictos o vete tú a saber que, pero yo no creo tener ningún trauma infatil por que me hayan dicho "no" en esta vida, y si he pretendido hacer mi libre albedrio después me han puesto los puntos sobre las ies, y por eso es que ahora se que no puedo hacer todo lo que quiero y me viene en gana sin tener en cuenta las consecuencias y al resto de las personas.

Cuando la perra desobedece, unas veces recibe una reprimenda y otras veces unos cachetes, y no por ello deja de querernos, si no que está aprendiendo educación. Se combinan los cariños y las reprimendas de tal manera que sepa que es muy querida, pero no consentida. Echarle la bronca a un niño y de vez en cuando ponerle el culete caliente, no significa que no se les quiera, que hemos pasado de la "letra con sangre entra" a "dejalé que haga lo que le salga de los huevos que es un niño" y así nos luce el pelo con las generaciones rematadas por la Logse.

Ni tanto, ni tan calvo señores padres (ahí en el masculino plural van incluidas las madres según el castellano que yo he estudiado, me niego a hablar como los politicuchos que andan diciendo cada palabra en masculino y femenino).

Me hace gracia que la gente que no le gustan los perros te pone el grito en el cielo si tú animalito se acerca para juguetear, pobrita es sólo una perrita simpática, tendría que decir yo. Pero no, tengo que pedir disculpas y por un casual va sin correa me tengo que preparar para la que me va a caer verbalmente encima. Entonces por que cuando un niño que ni conozco ni he llamado (ehhh túuuu ven!) viene y me toca las narices tengo que ser politicamente correcta y no echarle un chorreo de ordago a sus padres? por que si encima una pone mala cara se expone a oir de todo? Pero claro los padres estaban sentados tan ricamente tomando algo y dejando que su niño porculease a todo el que quiera, pobre es que es un niño... pues si oigan es un niño, su niño, y yo no tengo por que aguantarlo. Por que si se me ocurre decirles algo aunque sea en tono muy educado tengo que oir lo mínimo que soy una asocial amargada, pero esos mismos si no les gusta mi perra son gente de lo más normal que simplemente no les gustan los animales, nadie les llama amargados. Pues oigan a mi no me gustan los niños! que pasa?

Creo que me voy a ser politicamente incorrecta y si algún pequeño monstruo me da el rato no me quedará más remedio que informarle de que el jueguete que tiene entre manos lo han comprado sus padres en el Toys'r'us, y que los Reyes Magos no existen, y si los padres se enfadan que hubieran estado pendientes de sus niños y estos no hubieran oido semejante "barbaridad", al igual que yo procuro siempre en ciudad llevar a mi perrita bien atada para que no moleste a ningún borderline amargado de tres al cuarto.