martes, marzo 01, 2005

Idiomas en el Congreso

Ayer a Manuel Marín se le inflaron los cojones hablando en castellano. Y yo le comprendo. Sabiendo un idioma común, es una falta de educación reiterativa por parte de ERC el empeñarse en usar un idioma minoritario en el congreso, conocido por tan sólo unos pocos. Ya, ya se que los catalanoparlantes serán miles, pero en el congreso son obviamente minoría. Este empeño lingüístico me hace pensar que tipo de educación dieron sus progenitores a esta gente. Que a mi me parece muy bien que cada uno hable en lo que quiera en su casa, entorno, trabajo, pero en las instituciones del gobierno español, pues no señores. Y no es un NO impositivo, sino educacional que diferencia personas de asnos.

La cultura es un bien enriquecedor, la lengua es cultura. La gilipollez congénita que demuestran algunos políticos con el tema de los idiomas ni es cultura, ni ayuda a que nadie respete las diferencias de algunas pronvincias españolas. Este tipo de cosas sólo fomenta la fractura social y el sentimiento de que se rien del resto, generando malestar y predisposición negativa.

Me gustaría a mí saber que opinariais, si vosotros me hablaseis en español, y yo sistemáticamente aún sabiendo que no conoceis el euskera me empeñase en hablaros en batua (dialecto artificial para unificar los cientos de euskeras que existen). Seguro que al portavoz de Erc que se empeña en hablar en catalán le tocaría un poco los bajos que yo le contestase en batua, y que por mucho que él me volviese a preguntar yo insistiese en contestarle en batua. Por que él podría muy bien pensar que le estoy mentando a la madre, y a lo mejor no andaba muy desencaminado.

Si ya lo dice mi madre: donde no hay mata, no hay patata.