La cómoda la compré montada, en la sección de oportunidades de Ikea al 50%, y está estupenda y perfecta... eso que nos ahorramos en el montaje y en la cartera.
El diván ya fue harina de otro costal, más fácil de transportar porque venía perfectamente embalado, pero cuando abrimos aquellos vimos la cantidad de piecitas y tornillos y lamas de madera para el somier, casi nos dieron ganas de devolverlo. Pero aquí está la foto del resultado.
Comenzamos la mañana desayunando en el bar de una amiga, mi amiga M y su churri G, me iban a ayudar y prestar su monovolúmen para el traslado de los muebles. Tomamos tortillita de jamón y queso, y nos fuimos a Ikea, estábamos allí a las diez de la mañana del viernes, y ya había muchísima gente recorriendo los pasillos, tanta, que G decía que eran extras que entraban media hora antes para que dieran sensación de lleno desde primera hora de la mañana. Fuimos directos a la compra porque yo llevaba mis deberes hechos y sabía que había existencias del diván y había visto el miércoles por la tarde la cómoda en la sección de oportunidades. Así que para las diez y media estábamos cargando todo en la monovolúmen y en el coche de mis padres que también fueron de acompañamiento y comparsa.
Llegamos a casa, subimos todo y bajamos los muebles que cambiaba, que son de madera de cerezo maciza, buenísimos, pero estilo provenzal y me he cansado ya de ellos, así que mi madre se los lleva para su casa, que tiene sitio para dar y regalar. Yo quería un mueble que si viene gente pueda dormir bien, pero que si no hay nadie quede recogido y me de más sensación de amplitud el dormitorio pequeño. Para las doce de la mañana estábamos montando el diván. Que sudores oigan. Eso de juntar los tornillitos y las piezas y que todo encaje a la primera y que no falte ni sobre nada es todo un record en un mueble tan complicado como este. Yo había montado sóla las cómodas malm y no tuve problema, mi madre y yo sólitas hemos montado la cama malm y lo hicimos en tiempo record. Monté con mi padre librerías expedit y tampoco tuvimos mayor problema. Pero el diván Hemnes ha sido toda una prueba de paciencia y si no has hecho puzzles en tú vida lo mismo no lo terminas... aviso. Eso si, una vez terminado queda monísimo.
Terminamos el montaje a las dos y media de la tarde y fuimos a casa de mis padres a descargar los otros muebles, nos zampamos una alubiada de órdago cortesía de amatxu, y nos fuimos a casa de mis amigos M y G que tenían que desmontar un despacho entero lleno de librerías billy... conseguimos hacerlo sin romper nada!
Fue un día Ikea total, y menuda peliza nos dimos, todavía estoy reposando del esfuerzo, no os digo más :P
